Aparato reproductor humano (masculino y femenino)
Estructura del aparato reproductor masculino
El pene consta de la raíz (que está unida a las estructuras abdominales inferiores y los huesos pélvicos), la parte visible del cuerpo y el glande del pene (el extremo en forma de cono). El orificio de la uretra (el canal que transporta el semen y la orina) se encuentra en la punta del glande del pene. La base del glande recibe el nombre de corona. En los hombres no circuncidados, el prepucio parte de la corona y cubre el glande.
El pene contiene tres espacios cilíndricos (senos llenos de sangre) de tejido eréctil. Los dos más grandes, los cuerpos cavernosos, se encuentran uno al lado del otro. El tercer seno, el cuerpo esponjoso, rodea casi toda la uretra. Cuando estos espacios se llenan de sangre, el pene aumenta de tamaño y se pone rígido (erecto).
El escroto es un saco de piel gruesa que rodea y protege los testículos. Además, actúa como un sistema de control de la temperatura para los testículos, porque estos necesitan estar a una temperatura ligeramente inferior a la corporal para favorecer el desarrollo normal de los espermatozoides. El músculo cremáster de la pared del escroto se relaja para permitir que los testículos se alejen del cuerpo para enfriarse, o se contrae para tirar de ellos y que se acerquen más a este en busca de calor y protección.
Los testículos son cuerpos ovoides con un tamaño medio de 4 a 7 cm de largo y de 20 a 25 mL de volumen. En general, el testículo izquierdo cuelga un poco más que el derecho. Los testículos tienen dos funciones principales:
El epidídimo consta de un solo conducto microscópico en espiral que mide casi 6 m de largo. El epidídimo recoge los espermatozoides del testículo y proporciona el entorno adecuado para que los espermatozoides maduren y adquieran la capacidad de moverse por el sistema reproductor femenino y fertilizar un óvulo. Cada testículo tiene un epidídimo.
El conducto deferente es un canal firme, del tamaño de un espagueti, que transporta los espermatozoides desde el epidídimo. Este conducto viaja desde cada epidídimo hasta la parte posterior de la próstata y se une a una de las dos vesículas seminales. En el escroto, otras estructuras, como fibras musculares, vasos sanguíneos y nervios, también acompañan a cada conducto deferente y juntos forman una estructura entrelazada, el cordón espermático.
La uretra cumple una doble función en el hombre. Es la parte de las vías urinarias que transporta la orina desde la vejiga y la parte del aparato reproductor por la cual se eyacula el semen.
La próstata se localiza justo debajo de la vejiga y rodea la uretra. Tiene el tamaño de una nuez en los hombres jóvenes y crece con la edad. Cuando la próstata aumenta demasiado de tamaño, obstruye el flujo de orina por la uretra y causa síntomas urinarios molestos.
Las vesículas seminales, situadas encima de la próstata, se unen a los conductos deferentes para formar los conductos eyaculadores, que cruzan la próstata. La próstata y las vesículas seminales producen un líquido que nutre a los espermatozoides. Este líquido suministra la mayor parte del volumen del semen, y con él se expulsan los espermatozoides durante la eyaculación. El resto del líquido que forma el semen proviene de los conductos deferentes y de las glándulas de Cowper en la uretra.
Estructura del aparato reproductor femenino
El aparato reproductor femenino consta de los órganos genitales externos y los órganos genitales internos. En ocasiones, las mamas se consideran parte del aparato reproductor. Sin embargo, otros órganos del cuerpo también afectan al desarrollo y al funcionamiento del aparato reproductor. Estos incluyen:
El hipotálamo coordina las interacciones que se producen entre los órganos genitales, la hipófisis (glándula pituitaria) y las glándulas suprarrenales para regular el aparato reproductor femenino (ver figura Glándulas endocrinas principales). Estas estructuras interaccionan mediante la liberación de hormonas, que son mensajeros químicos que controlan y coordinan las actividades del organismo. El hipotálamo segrega la hormona liberadora de gonadotropina, la cual estimula la hipófisis para que produzca las hormonas luteinizante (lutropina) y foliculoestimulante. Estas hormonas inducen en los ovarios la secreción de las hormonas sexuales femeninas, los estrógenos y la progesterona, así como la de algunas hormonas masculinas (andrógenos). Las hormonas sexuales masculinas tienen entre sus funciones estimular el crecimiento del vello púbico y axilar durante la pubertad, y mantener la masa muscular tanto en las niñas como en los niños. Después del parto, el hipotálamo emite señales a la hipófisis para que produzca prolactina, una hormona que estimula la producción de leche.
Las glándulas suprarrenales producen pequeñas cantidades de hormonas sexuales femeninas y masculinas.
Fuentes de información:
2 y 3 - Ok
ResponderEliminar4 - corregir tamaño de los subtítulos - quedaron links desde varias palabras porque copiaron y pegaron, si los dejan hagan que se abran en nueva pestaña, sino quítenlos - aplicar alineación justificada a los párrafos - colocar tildes - falta bibliografía - no debe verse la URL en los links
4 - faltan tildes
ResponderEliminar5 - el tema Gametogénesis va en otra entrada, en la cual no sólo debe estar el video hecho con Powtoon, sino también textos, imágenes y links a las fuentes de información - el link que pusieron hacia el trabajo en Powtoon, no funciona
4 y 5 - sin corregir lo indicado en comentarios anteriores
ResponderEliminar5 - no existe la entrada referida a Gametogénesis con información, links a fuentes de información, etc. - sigue sin funcionar el link al video hecho con Powtoon
6 - no existe la entrada referida a Ciclo Sexual - falta información y links a fuentes de información - faltan 2 videos de Youtube insertados - el video hecho con Kizoa tiene demasiado texto, le faltan imágenes, el título no es adecuado
NO ESTÁN RESPETANDO LAS CONSIGNAS